A continuación compartiremos el discurso de 6to año, el cual fue leído en la entrega de diplomas.
DISCURSO 6TO AÑO 2021
Muchas veces, escuchamos a las personas decir que el colegio es aburrido, o que no les gusta… La realidad es que eso con nosotros no pasó. El Sanjo es un colegio especial; uno que hace que te sientas parte de él, sin importar el tiempo que pase, desde hace cuánto estás o hace cuánto te fuiste. Es un lugar que te da sentido de pertenencia, que te da la libertad de expresar cualquier idea y de llevar a cabo proyectos nuevos. Es un lugar en el que cada profesor, preceptor o directivo te conoce y está para ayudarte o escucharte si lo necesitas.
Hoy, queremos reconocer a cada una de esas personas que nos hicieron sentir de esa manera. A todos los profesores que, con mucha paciencia, nos acompañaron a lo largo de esta etapa que se termina. Queremos agradecerles porque, no solo nos enseñaron temas de las distintas materias, sino que también nos dejaron enseñanzas de vida que nos van a servir siempre. El pensar en el otro, tener responsabilidad, ayudar cuando alguien lo necesita, a encarar los temas de manera creativa, a incluir a todos sin importar las diferencias, a ver y escuchar varios puntos de vista con respeto; y una infinidad de cosas más.
Gracias profes por cada sermón, que después fue aprendizaje; por cada observación y felicitación; por su atención y comprensión. Gracias por haber buscado y encontrado la manera de salir adelante y no dejar de enseñar con la pandemia. Por todo su esfuerzo y dedicación que, les podemos asegurar, no fue en vano.
Gracias Sanjo por darnos el lugar de crecer como estudiantes y personas; por creer en nosotros y empezar proyectos juntos (como la pernoctada o el padrinazgo). Por mostrarnos lo que es el trabajo en equipo, dándonos la camiseta de un color, haciendo que hagamos lo posible para aportar algo y trabajar con gente de cualquier año.
A los preceptores por estar en las buenas y en las malas, escuchándonos cuando estábamos tristes por algún motivo, o compartiendo nuestros logros. Por recibirnos en los pasillos, siendo nuestros “cómplices”, sin importar si eran nuestros preceptores o no. Por todo el amor con el que nos trataron siempre y esa paciencia que nos tuvieron desde el minuto uno, para hacernos entrar al aula. También a los directivos, que intentaron llevar a cabo cualquier idea que se nos ocurrió, dándonos las herramientas y acompañándonos en el proyecto.
Cada uno de ustedes dejó una huella en nosotros; el Sanjo la dejó. Cada compañero/a, cada pelea y cada risa, cada sorpresa y cada desilusión, cada bienvenida y cada despedida. Hoy nos despedimos de este hermoso lugar y estas personas, con un poco de tristeza, pero también con la alegría y tranquilidad de haber sido parte de esto. Porque sabemos que, aunque no vengamos más todos los días, siempre nos van a recibir por los brazos abiertos y siempre, aunque pasen los años, vamos a sentirnos parte del Sanjo.
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